sábado, 26 de diciembre de 2009

El odio.



Odio.(Del lat. odĭum).

1. m. Antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien cuyo mal se desea.

[DRAE]





Reivindico el odio como sentimiento lícito. Tememos al odio. Nos avergonzamos de sentirlo. Pero es tan común como inevitable. A veces diría que sano. Siento tanto odio que a veces se vuelve contra mí.
Odio la idea de la inmovilidad. Odio que se repitan fechas y acontecimientos. Que parezca que no pasan los años.
Odio el conformismo. El pensar que lo que tenemos nos lo merecemos. Odio no hacer nada por cambiar.
Odio estar aquí queriendo estar allí. Odio no querer irme.
Odio estar segura de lo que no puedo defender.
Odio las verdades absolutas, sintiendo que lo son y sabiendo que no existen. Odio ser yo quien tenga que decirlas.
Odio la hipocresía. El falso amor que se aprovecha. El egoísta.
Odio la corriente psicológico-filosófica del determinismo. Odio el "yo soy así".
Odio lo supremo. El ser superior. El que lo sabe todo.
Odio estar en el mundo con cara de amar.
Odio el no ser capaz de plantar cara a dios.
Odio estar agusto sintiéndome protegida. Odio no creer que yo pueda protegerme sola.
Odio parecerme tan poco a mi madre. Odio parecerme tanto.
Odio el odio. Pero, por supuesto y por encima de todo, odio el amor.

Ocurre que me odio con frecuencia. Y odio no cambiar. No tener ganas. Y hacer las cosas mal sabiendo cual es la forma correcta. Odio gustarme cuando me odio.
Pero odio. Y seguiré odiando con fuerza mientras esa ira siga asida en el fondo. Y lo echaré de menos después.
El odio es elegante.


3 comentarios:

natalia manzano dijo...

es bueno no ignorar nuestro odio y conocerlo para dejar de temerlo. es bueno saber que está, saber por qué y sobre todo saber para qué.

la virtud no cambia nada, pero la ira abre los ojos sobremanera. impulsa por caminos que no habríamos descubierto de otro modo. ilumina si lo manejamos bien.

el conformismo es una mierda. pero no hacer las cosas mal nunca también. equivocarse es la forma de vivir, de aprender, de disfrutar diría yo, de cosas que no conoceríamos si fuésemos reprochables y asquerosamente perfectos.

viva la fascinación, viva el deseo, viva la equivocación, viva el desear creer que podemos cuidarnos solos. y que viva este texto.

Silvia Gallego dijo...

amar la vida en el riesgo que supone la plenitud y la búsqueda...

odiar hasta con esa intensidad que citas, carmencita, eso que tanto hemos discutido en el bohemia...al final cuasi me vas a convencer¡¡ aunque lo ideal for me sea la indiferencia me uno al carro del odio*como opción por los daños recibidos... por la impotencia

ante los riesgos asumidos, los miedos y las inquietudes VIVAMOS¡¡¡
brindo por VOSOTRAS, MIS NIÑAS

LO MEJOR PARA ESTE AÑO 10

Soy un kodama dijo...

Hola, he estado leyendo alguna de tus últimas entradas y me gusta mucho como enfocas y narras, tu perspectiva de la vida.

Yo tambien odio. Y la mayoría de las cosas que odio están plasmadas en tu texto.

Te sigo.
Un saludo