martes, 22 de enero de 2008

La noche del Primer Anaïs

Que la lectura de De mes en cuando en el Anaïs estuvo genial y que Valeria Tittarelli lo bordó, no lo voy a negar. Que me lo pasé de escándalo, y que me alegré sobre manera de encontrar allí a tres personitas, que pese a ser yo como soy, siempre están ahí, todas, tampoco soy capaz de negarlo, ni quiero porque eso fue lo mejor de toda la noche. Que todo lo demás estaba desplazado a un segundo plano, también es cierto. Pero que después de la lectura, el segundo plano pasó a primero y que el primero, de repente, empezaba a espeluznarme... también es verdad.

Y es que hay momentos en los que deberíamos callarnos, momentos en que no controlamos, momentos incluso que viéndolos cerca debemos contenernos porque después todo cambia. Caer y ceder es perder el control y eso nunca puede ocurrir. He llegado a la conclusión de que (¡paradojas de la vida!) cuanto mayor es la coraza que te pones al principio, en cualquier relación, más parte acabas cediendo después. Es como que la persona que se esmera en quitártela, necesita un sobre esfuerzo y hace uso de 'mentirijillas' inocentes, de medias verdades, que tú, en un principio, te niegas, evidentemente, a creer pero que sabes perfectamente que está minando tu coraza y que se está incrustando demasiado adentro.
Lo mejor de esto es que se tienen las cosas claras. Lo mejor es que sabes priorizar, que sabes ver el horizonte y que no te detienes ante ningún obstáculo. Que aunque intenten hacerte caer, tú eres excesivamente fuerte, que siempre sabes donde está el límite y que (desgraciadamente según el caso, aunque en casos como este nos alegremos) nunca te implicas demasiado.

Alguna foto:




[Mis niñas... ay!] [Valeria y el raro]

[Un poco de público] [Ginés, mi relevo, y el raro]


(Quién ha ido diciendo por ahí que en el Anaïs todo tipo de locos tiene cabida? Ya está bien con la guasa! jajaja)

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy borracha, estoy borracha, estoy borracha...Y no soy yo la que lo decía!

Anónimo dijo...

El enlace correcto no acaba en .com, sino en .es:
www.demesencuando.blogspot.es

Carmen dijo...

Ups! Lo cambio ahorita! Gracias!

Yo estaba borracha! Lo admito, fueron los nervios que no me hacían nada más que beber vino, menos mal que paré porque podría estar ahora mismo en una de las mesas del Anaïs intentando volver!
No estaba tan mal, de hecho lo recuerdo todo, todo.

Anónimo dijo...

Digamos que stabas regular, porque lo de ESTOY BORRACHA, no parabas de decirlo!
La próxima vez, prueba con la tila, no vaya a ser que te pase un día lo que dices, que te quedes durmiendo en el Anaïs!!!!!

Anónimo dijo...

había otra que tampoco estaba muy fina...yo. No lo decía, pero vaya que si lo estaba. Menos mal que ya me he vuelto abstemia del todo. Y que el distanciamiento comienza desde ya...Besitos a las dos.
Por cierto, ¿qué tres personitas eran?

Anónimo dijo...

Otra cosa, pérfida amiga. ¿No había otra foto peor? Menuda facha!!!

Carmen dijo...

He puesto esa foto por razones obvias querida... estás acompañadísima y guapísima...!
Eran mis tres compis de piso... Son un cielo.
Seamos abstemias sí! Por favor...

Anónimo dijo...

Ser abstemia a veces aburre, a veces te divierte: sabes cosas que casi nadie más sabe...porque no lo recuerdan!!!

Anónimo dijo...

Cristina, me estás asustando...

Anónimo dijo...

Si, si, vosotros temed por vuestras vidas: soy abstemia y tengo una cámara de video que voy a llevar al Anaïs cada dos semanas!!! Ja,ja,ja,ja!!!

Anónimo dijo...

Mala, malísima!!