sábado, 19 de enero de 2008

La oración del Ateo



En uno de esos momentos en que no sé si creer o no, me he acordado de un poema que tenía en la pared de mi casa, en grande sobre la cabecera de mi cama. Cuando lo descubrí pensé que es una forma de creer, o de no creer, de necesitar creer y de no estar seguro...

La oración del Ateo

Oye mi ruego Tú, Dios que no existes,
y en tu nada recoge estas mis quejas,
Tú que a los pobres hombres nunca dejas
sin consuelo de engaño. No resistes

a nuestro ruego y nuestro anhelo vistes.
Cuando Tú de mi mente más te alejas,
más recuerdo las plácidas consejas
con que mi ama endulzóme noches tristes.

¡Qué grande eres, mi Dios! Eres tan grande
que no eres sino Idea; es muy angosta
la realidad por mucho que se expande

para abarcarte. Sufro yo a tu costa,
Dios no existente, pues si Tú existieras
existiría yo también de veras.
Miguel de Unamuno


[If God exists, I hope he has a good excuse] W. Allen.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Menos rezar y más estudiar, niñaaaaaaaaaaa! Ja,ja,ja!